Hace 12 meses
Si el creador de Colgate (Colgueit para los anglosajones) escuchase cómo pronunciamos su marca en España, o Bill Gates oyese decir Microsof en lugar de Maicrosoft, se llevarían las manos a la cabeza. Bien sabe quien se dedica a escribir, que una obra deja de pertenecer al autor cuando se publica y pasa a ser interpretable en infinitas direcciones por el lector. Con las marcas pasa lo mismo …y a las pruebas nos remitimos.
En Astara Move estamos experimentando uno de esos rebautizos y nos hace mucha ilusión, ya que eso significa que poco a poco esta propuesta de coche por suscripción está ocupando un espacio en vuestra cabeza como una nueva opción de movilidad. Y es que entre las búsquedas más populares por las que llegáis a nuestra web está la de “Astaramuf”, así como suena. Nos encanta y tendremos que pensar adoptar el Astaramuf como algo nuestro.
Nuestro apellido (Move) dice mucho de nosotros. No somos alquiler, no somos renting. Somos una innovadora propuesta de movilidad que te ofrece la posibilidad de pagar por el uso de un coche, tanto si lo necesitas minutos, horas o días (a través del carsharing de GoTo-Astara Move) o con suscripciones mensuales, flexibles, sin permanencias, sin entrada, con todo incluido como las que puedes encontrar en astaramove.com
Astaramuf es la opción ideal para quienes quieren empezar a MOVErse en un coche eléctrico pero todavía no están seguros de cuánto y cuándo lo necesitarán, para quienes quieren que su vehículo para MOVErse se vaya adaptando al crecimiento de su familia, para quienes deciden regalarse un otoño lleno de escapadas pero su coche actual no tiene espacio ni capacidad suficiente para MOVErse a la montaña. Porque MOVErte es un derecho y hacerlo en un coche por suscripción es una propuesta más para permitirte que ejerzas ese derecho. Astaramuf es flexibilidad, es respeto por el medioambiente, es no pagar todo el año por una necesidad de dos o tres meses.
Este caso simpático de Astaramuf nos ha recordado al genial spot que se hizo en esta misma compañía para la campaña del SsangYong Korando allá por 2010. Si no lo conocías, no dejes de verlo, porque contado tiene mucha menos gracia que visto.
Los casos de marcas rebautizadas son infinitos y lo que tienen en común todos ellos es que el consumidor (tú) hace suya una marca que encuentra interesante, que le facilita la vida, que le satisface una necesidad. Si conseguimos alguna de esas tres cosas, llámanos como quieras, porque nos haces muy felices y, por si se nos había olvidado por un minuto, nos recuerdas que sin ti nada tiene sentido.